Sara Geurts cuando tan solo tenía 10 años fue diagnosticada de Dermatosparaxis Ehlers-Danlos Syndrome (EDS), un trastorno de la piel consistente en una progresiva disminución de los niveles de colágeno en los tejidos cutáneos. Desde el principio entendió que durante toda su vida, a falta de un tratamiento que se descubriese en el futuro, viviría con un deterioro continuo en su piel.
Así ha sido. Sara, que en la actualidad tiene 26 años, posee la piel arrugada en la mayoría de su cuerpo. Sin embargo, afirma nunca haber tenido complejo por ello. De hecho, su profesión está relacionada con unos cánones de belleza que parecen estar ya muy estandarizados, la moda.
Mi piel era mi mayor inseguridad
En el mundo de las pasarelas, está siendo venerada por todos aquellos que luchan siempre por los prejuicios relacionados con la imagen física. Y tú, ¿no pensarías que esta mujer se merecía estar desfilando para algunas de las más importantes compañías de moda? Seguro que no tienes ninguna duda sobre la respuesta.
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